GRADO DE DIFICULTAD: MEDIA

INGREDIENTES PARA 10 RACIONES:

  • 1 lt. de leche entera
  • 120 gms. de azúcar
  • 75 gms. de maizena
  • 6 ú 8 yemas (dependiendo del tamaño)
  • 1 pizca de sal fina
  • 1 palo de canela
  • 1 trozo de cáscara de limón
  • Harina, huevo y aceite de oliva (0,3º acidez preferiblemente) para freir.
  • Canela en polvo y azúcar para adornar

RECETA DETALLADA

Ponemos a hervir 3/4 de lt. de la leche junto con la cáscara de limón, la canela y la sal. Después de hervir dejamos enfriar (retiramos la nata). 

Batimos con la varilla (a baja velocidad para que no forme espuma) las yemas y el azúcar. Añadimos la maizena a la leche fría restante y la unimos a las yemas. Batimos bien el conjunto durante 1 minuto aproximadamente.

Incorporamos esta mezcla (pasándola por un colador) a la leche hervida que hemos dejado antes a enfriar hasta estar templada). 

Ponemos a fuego suave y damos vueltas siempre en la misma dirección con una cuchara de madera, procurando pasarla bien por el fondo del cazo para que no se agarre la crema. Hervir durante 5 minutos mínimo (si se cuece un poco más no pasa nada, sólo quedará algo más espesa la crema). Retirar el limón y el palo de canela y extender en una bandeja suficientemente amplia para que quede un grosor de 1-2 cm. Tapar con film y dejarla enfriar varias horas antes de freir (una vez fría la crema se puede cnservar en la nevera varios días).

Cortarla en rectángulos (a gusto personal), enharinar, pasar por huevo batido y freir en aceite bien caliente. Para evitar el sabor excesivo del aceite, hay que freir antes una cáscara de limón o un trozo de corteza de pan mojado en vinagre. Cuando vemos que el limón (o la corteza) ya se ha frito, lo retiramos y echamos las tostadas. Habrá que subir un poco el fuego para compensar la temperatura que pierde el aceite al meter las tostadas  y volver a bajarlo si es necesario para situarlo en el punto exacto de fritura, ya que no conviene que se oscurezca. Cuando las tostadas estén doradas por los dos lados las escurrimos bien y las colocamos en un papel absorbente para que no queden aceitosas. Espolvoreamos con azúcar (glace o grano) y canela.  También se pueden abrillantar con un poco de miel.

Se puede acompañar de helado, frambuesas, etc.

OBSERVACIONES

Si a pesar de todos los cuidados quedan grumos o no conseguimos que la crema quede homogenea, lo resolvemos batiendo con la cuchilla a poca velocidad, subiendo y bajando la batidora pero, cuidado:  QUINTANDO PRIMERO EL LIMON Y LA CANELA. En un minuto estará arreglado.

Una vez que han enfriado, las torrijas se pueden congelar, siempre muy bien envueltas. Para freir dejar descongelar y secar suavemente con un papel absorbente (con cuidado de no romperlas) para secar cualquier rastro de agua procedente de la congelación. Freir como se indica.

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