Me sorprende comprobar que muchas veces se describe al Roscón de Reyes como un bizcocho en forma de rosca. Nada más lejos de la realidad. No digo que no se pueda hacer un bizcocho dándole esa forma, aromas y adornos, incluso no dudo de que pueda quedar muy bueno, (por qué no?) pero no es un Roscón. Así que conviene ser precisos y no confundir ambos dulces,
El Roscón es básicamente un bollo aromatizado con ron, agua de azahar, ralladura de naranja y limón y adornado (o no) con frutas escarchadas, almendra laminada y azúcar. Pero no son los adornos lo que le dan su personalidad.
Por resaltar las diferencias más elementales:
- El Roscón requiere amasado y dos levados. El bizcocho no.
- La harina a utilizar es diametralmente opuesta. El Roscón requiere harina de gran fuerza y el bizcocho sin embargo, cuanto más ligera mejor.
- La esponjosidad del bizcocho se logra batiendo y aireando bien las claras y las yemas por separado mezclando con suavidad los ingredientes. La masa del Roscón hay que amasarla vigorosamente.
- Para el bizcocho se utilizan polvos de hornear como impulsor. El Roscón lleva levadura de panadería.
En resumen, se trata de dos dulces muy diferentes, los dos pueden resultar muy buenos o muy malos dependiendo de cómo se hagan, pero yo no aceptaría como tal un Roscón de Reyes a quien en reslidad me ofrece con un bizcocho.
Para ver receta pincha aquí, También puedes visitar distintos posts específicos con consejos para el amasado y para el horneado.
2 Responses
Totalmente cierto.si bien hay que reconocer que cada día se hacen más roscones caseros, algunos con mucho arte y con un resultado excelente por lo artesanal, otros muchos se conforman con que sea redondo y les vale cualquier cosa. La simplificación del lenguaje por un lado (y de la repostería por otro)
Estoy de acuerdo contigo en las precisiones que haces de las diferencias entre bizcochos y bollos. Pero la vida ha demostrado que las personas usamos el lenguaje de forma imprecisa y al pasar los años y las generaciones una palabra puede terminar adquiriendo un significado diferente y hasta diametralmente opuesto al original. Le he dedicado algún tiempo a estudiar las publicaciones y he observado con mayor frecuencia de lo que me gustaría clasificar al roscón de reyes como bizcocho.