GRADO DE DIFICULTAD: FACIL
INGREDIENTES PARA 4 RACIONES
4 rodajas de rape de 2 cms. de grosor
16 gambas
50 ml. de aceite de oliva
sal, pimienta blanca y perejil
Harina para enharinar
ELABORACION
Dar dos o tres cortes en el borde de las rodajas para evitar que con el calor la piel deforme la tajada. Echar la sal y un poco de pimienta blanca (poco pues se trata de dar apenas un toque). Enharinar muy ligeramente, sacudiendo bien. Poner al calor una plancha antiadherente mojada en aceite. Cuando esté caliente poner las rodajas (dar un par de movimientos circulares a las rodajas para evitar que se agarren a la plancha). Dorar, rociando con unas gotas de aceite sobre el rape para mantener el punto de la plancha. Transcurridos unos cinco minutos dar la vuelta a las tajadas y acomodar a su alrededor las gambas con un poco de sal. Echar nuevamente unas gotas de aceite, añadir el perejil picado y dejar dos o tres minutos. Comprobar que está suficientemente dorado por ambos lados y sacar. Echar un par de cucharadas de agua a la plancha para recoger el jugo que ha quedado, mezclarlo bien y echar un poco sobre las rodajas.
NOTAS: el rape suelta mucha cantidad de agua, con lo que se corre el riesgo de que se cueza en su propio jugo, quedando seco y blanquecino. Eso lo evitamos espolvoreándolo con la harina (que hace de «sello») y echando un chorrito de aceite sobre las tajadas un par de veces mientras se está haciendo. De esta forma tomará el color dorado que buscamos y el jugo se mantendrá en interior.
Las gambas las ponemos al final para que no se hagan demasiado. Si se ponen langostinos en vez de gambas, habrá que tener en cuenta el tamaño y tenerlos un poco más tiempo.
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